El diseño web avanza a pasos agigantados, las tecnologías se renuevan y los motores de búsqueda exigen cada vez más requisitos a los sitios web para aparecer en los primeros lugares. Quizá te hayas planteado renovar tu sitio web pero, antes de tomar una decisión, hay algunos criterios que debes evaluar.
En ocasiones puedes tomar medidas paliativas que corrijan el estado de tu web y la hagan más eficiente. De hecho, un proyecto de mejora constante de tu página puede ayudarte a retrasar el difícil momento de decidir que necesitas un rediseño. Sin embargo, hay páginas que “no aguantan más” y hoy te contamos cómo saber si es tiempo de darle una nueva cara a tu website.
1. Has usado el mismo diseño web por una década
Si has estado utilizando el mismo sitio desde los 90s o los 00s, lo más probable es que ni siquiera funcione. Todos los meses se conocen nuevos avances tecnológicos y de diseño, imagínate cómo han cambiado las cosas en 10 años. Las webs de una sola página, con contenidos largos e imágenes múltiples ya están fuera de juego.
Si tu sitio está estancado en una tendencia que ya no funciona es hora de rediseñar. Hoy día los sitios web son la cara de presentación de tu empresa y lo primero que conocen los usuarios que buscan tus servicios. Si tu web está detenida en el tiempo tus prospectos asumirán que ya no estás en el mercado.
2. El desempeño de tu sitio web es bajo: opta por un rediseño web
Tan sencillo como esto: si tu sitio no se está desempeñando como solía hacerlo, si has visto una desmejora en la data, el tráfico desciende, bajas en ranking y tus leads no crecen en número ni avanzan en el embudo de ventas es hora de revisar qué está pasando. Lo mejor es utilizar softwares de análisis que te ayuden a detectar dónde está el problema.
Mide el desempeño de tu web con herramientas como Google Analytics, Hotjar o Crazy Egg, por mencionar algunas. Para obtener resultados conclusivos debes usarlas como mínimo durante un mes seguido. Ellas te dirán la verdad, si las personas están saliendo de tu sitio muy rápido o si están confundidos acerca de donde deberían hacer click. También detectarán los links rotos o que están generando páginas de error 404.
Si los problemas se pueden solventar con ajustes mínimos, no necesitas rediseñar. Pero si detectas que hay un problema de navegación o de estructura básica del mapa del sitio que impida que los usuarios exploren la web con comodidad, entonces es hora de pensar en construir una nueva web donde se corrijan estos problemas de raíz.
3. La velocidad de carga de tu sitio web es muy lenta
Cuando los sitios no cargan en menos de diez segundos los usuarios tienden a desesperarse y a salir de allí. Sí, diez segundos apenas es lo que dura la paciencia de un internauta antes de pulsar la X superior derecha. Tus usuarios deben poder entrar a tu web fácilmente y encontrar en el menor tiempo posible la información que está buscando.
El tiempo de carga es un aspecto técnico que tiene que ver con la arquitectura y el sitio de la página. Imágenes muy pesadas, distribución pobre del contenido, páginas recargadas de elementos gráficos que no están optimizados para web, el hosting, todo suma segundos de tardanza que afectan el desempeño de tu web.
Herramientas como como Google Page Insigths, Pingdom Website Speed Test, y Load Impact te ayudarán a descubrir si tu website necesita ayuda para deshacerse de toda esa carga extra. En ese caso, puedes tomar acciones paliativas como reducir el tamaño de las imágenes, pero la opción más segura es un rediseño.
4. Tu marca y metas han cambiado
Si has decidido hacer cambios respecto a tu marca definitivamente necesitas un nuevo diseño web. Cambiar la imagen de tu compañía toma mucho tiempo y consideración, pero es un proceso muy emocionante que requiere un correlato en todas tus plataformas. Si incorporaste nuevos servicios, cambiaste de ramo o tienes nuevas metas comerciales es importante que tu web o refleje al instante.
Incluso, el sólo cambio de diseño, sin fijarnos ir a los detalles, transmitirá a tus clientes la idea de que tu compañía se ha transformado y apoyará los nuevos mensajes claves que quieras posicionar. Si requieres un nuevo comienzo, tu web es clave para decirle al mundo que ya tu compañía no es la misma.
5. Tus competidores ya han hecho rediseño web de su sitio
Hay que tener cuidado con este indicador. No porque tus competidores hagan algo significa que tú debes hacer lo mismo. Pero, los pasos de la industria siempre son reveladores sobre hacia dónde se dirige el sector y qué cosas nuevas puedes aportar tú desde el valor diferenciador de tu compañía.
Todos sabemos que estudiar a la competencia es clave en todo proceso de marketing. Cuando tus competidores rediseñan su web presta atención a por qué y cómo lo hicieron. Evalúa las tendencias y considera objetivamente si es momento de dar un paso similar, no por moda, sino por estrategia.
6. Tu sitio web no está optimizado para dispositivos móviles
Este punto es en extremo importante. De acuerdo con Google, 49% de los consumidores B2B hicieron sus búsquedas web usando un teléfono celular. 65% de los usuarios de smartphones estuvieron de acuerdo que las búsquedas con sus dispositivos los ayudan a encontrar la información más relevante de las compañías que ofrecen los productos y servicios que ellos necesitan.
Si tu sitio no responde a dispositivos móviles había que rediseñarlo hace, como mínimo cinco años. El tráfico web proveniente de los smartphones sigue creciendo. Tan sólo piensa en tu propio comportamiento como usuario: ¿cuál es el porcentaje de búsquedas que haces con el teléfono? ¿Acaso no se han convertido en herramientas indispensables de trabajo?
Allí está tu respuesta. El diseño responsive para móviles no es el futuro es el presente. Cada día que tu web pasa luciendo deficiente en los teléfonos o tablets es un día de ingresos perdidos.
7. Necesitas un aspecto nuevo y fresco
Quizá la razón menos importante para considerar un rediseño sea la estética. A la luz de las razones anteriores, podría parecer que cambiar un sitio que funciona bien y cuenta con un tráfico estable, sólo para refrescar su imagen no es prioridad. Pero te equivocas. Si tienes un sitio web óptimo, pero quieres que visualmente sea más impactante y atractivo, es una razón muy válida para pensar en un rediseño.
Si tienes tus objetivos claros, quieres alcanzar el próximo escalón en cuanto a tráfico y generación de lead se refiere y cuentas con el presupuesto disponible pues ¡a por el rediseño!
Todas estas consideraciones dependen de factores clave como el tiempo de ejecución, el momento del año en el que te encuentres (procura no emprender un rediseño si tienes una campaña en marcha) y la planificación financiera de la empresa porque todo rediseño lleva asociada una inversión importante.
Un rediseño puede ayudarte a lograr que tus usuarios se sientan más a gusto en tu sitio web, que consigan lo que buscan con facilidad, que la página sea más ágil y atractiva y que Google se fije en ti como ejemplo de efectividad. Cuando se hace por las razones correctas, es un gran paso que te ayudará a crecer.
